Impartido por:

– Almudena Gil García, fisioterapeuta especialista en pediatría y fisioterapia repiratoria. DO

– Dra. Grisel Vilagrasa, pediatra especializada en vacunas.

– Dra. Ailen Lauriente, especialista en neumología infantil

– Dra. Patricia Cubells, especialista medicina ortopédica de la vía aérea superior

– Dr. Rafael Moya, especialista en ORL pediátrica y Trastorno Obstructivo del Sueño.

– Jordi Romero, fisioterapeuta especializado en fisioterapia respiratoria y PNIE

INTRODUCCIÓN

Las enfermedades respiratorias en pediatría son cada vez más frecuentes. Los fenómenos como el aumento de la contaminación, la globalización, nuevos virus, resistencia a los antibióticos, aumento del número de alergias y asistencia demasiado temprana a las escuelas infantiles son algunas de las causas de este escenario.

La Bronquiolitis aguda es la principal causa de urgencias médicas durante los meses de invierno en lactante menores de 24 meses y supone el 18% de todas las hospitalizaciones pediátricas.

Tiene un pico de máxima incidencia entre los 2 y los 3 meses de edad.

Aproximadamente el 2-3% de los niños con una primera infección por VRS en los primeros 12 meses de vida requiere hospitalización y el 2-6% de ellos ingreso en Cuidados Intensivos. Cada año fallecen en el mundo 66.000-199.000 niños debido a infecciones por VRS, siendo la segunda causa de muerte tras la malaria en niños entre 1 y 12 meses.

La mayoría de los lactantes padecen una enfermedad leve que no requiere

hospitalización. Sin embargo, aquellos con enfermedad moderada a grave pueden presentar un acúmulo de líquido en las vías respiratorias (secreciones), así como inflamación (edema) y/o constricción (broncoespasmo), que dificultan la eliminación.

Además estas infecciones neonatales tempranas en relación con los factores antes mencionados, junto con el estilo de vida actual favorecen la instauración de enfermedades cronificadas en la población pediátrica que pueden continuar en la vida adulta

La fisioterapia respiratoria ha demostrado ayudar a eliminar las secreciones respiratorias, y mejorar la respiración que dificultan la eliminación de flemas, además de resolver y prevenir complicaciones acorto, medio y largo plazo.